Sábado 11 de Diciembre de 2010.
Escuchando la lluvia.
"Arrancaron nuestros frutos,
cortaron nuestras ramas,
quemaron nuestro tronco
pero no pudieron matar
nuestras raíces.."
(Popol Vuh)
Escuchando la lluvia.
"Arrancaron nuestros frutos,
cortaron nuestras ramas,
quemaron nuestro tronco
pero no pudieron matar
nuestras raíces.."
(Popol Vuh)
De esta frase que una vez leí en una de las paredes del convento de San Lorenzo me nacen algunas cosas que giran en torno a lo esencial, a aquello que repetidas veces queda en el sonido del silencio pidiendo a gritos, desde allí, un poco de atención. Pero algo me queda resonando por sobre todo y, como siempre, son preguntas: ¿Por qué esta frase queda colgada en una pared como fotografía estática de un momento pasado? ¿Cómo es que esta frase termina siendo una pieza más de un museo? ¿Acaso de lo esencial ya no se habla? ¿Tanto nos cuesta aferrarnos a la ardua búsqueda de lo que verdaderamente importa? ¿Qué es lo que verdaderamente importa en un tiempo en el que uno tiene tantas "cosas para hacer", tanto de "qué preocuparse", tanto "que pensar"?
Como eterno convencido de que las preguntas no pueden quedar sin respuestas (y esto no equivale a que esas respuestas den soluciones) busco y trato de encontrar palabras que me lleven a entender esta frase, leo partes de la historia de nuestro querido suelo; pero todo me habla de diferencia y de opresión, de luchas y poder, de negociaciones y traiciones, de conquistas e invasiones. En el mundo todo habla, todo genera cierta cantidad de información que nos lleva a hacer grandes esfuerzos para comprender y generar una opaca idea de como es lo que ayer fue. Mas en todas estas voces no está la respuesta, en ellas se reflejan errores y disparates que ciertamente forman parte de nuestra historia pero: ¿Vale la pena realmente que esas voces se perpetúen en el tiempo? ¿Vale la pena dejar que estas voces que hoy escuchamos cuelguen en museos las frases que buscan mantener viva la raíz de la persona, o de un grupo de ellas?
Quizá la idea que surge en "esa hora de más" que nos da la Vida nos invite a buscar ser originales y a cometer errores nuevos, errores que siempre fueron cometidos por los exlcuidos de la normalidad, por esos cuerdos menos que se deleitan con la Soledad al entenderla como un espacio en donde se puede vivir... en donde se puede disfrutar del silencio. ¡SI, DISFRUTAR DEL SILENCIO! No abras los ojos de esa manera por favor, porque allí está el inicio del cambio, allí se esconde la gran posibilidad de volvernos a preguntar sobre qué es lo que verdaderamente importa sin fijarnos en los que se pasan la vida queriendo saquear nuestro ser. Ése es el gran error que quizá nos salve, escaparnos de las voces del mundo que nos mantienen cómodos en la gran "crisis" de la que habla la gente normal.
Ojo, estas ideas no tienen nota al pie de pagina haciendo referencia a algun erudito, sólo son divagues de un croto que desde sus propias coordenadas específicas trata de ver un posible cambio, y que, en su locura tiene la conciencia de que no está sólo cuando se ríe en "soledad".
¡Demos rienda suelta a los errores del futuro si ellos nos llevan a ser originales y nos hacen escuchar las verdaderas voces, esas que hablan bajito cuando uno las logra ubicar... esas que se mantienen inquietas y gritando ferozmente cuando ven nuestras miradas esquivandolas!
"Voces del tiempo
llegan e invaden tu interior"
(N.T.V.G. -Voces del tiempo)
Como eterno convencido de que las preguntas no pueden quedar sin respuestas (y esto no equivale a que esas respuestas den soluciones) busco y trato de encontrar palabras que me lleven a entender esta frase, leo partes de la historia de nuestro querido suelo; pero todo me habla de diferencia y de opresión, de luchas y poder, de negociaciones y traiciones, de conquistas e invasiones. En el mundo todo habla, todo genera cierta cantidad de información que nos lleva a hacer grandes esfuerzos para comprender y generar una opaca idea de como es lo que ayer fue. Mas en todas estas voces no está la respuesta, en ellas se reflejan errores y disparates que ciertamente forman parte de nuestra historia pero: ¿Vale la pena realmente que esas voces se perpetúen en el tiempo? ¿Vale la pena dejar que estas voces que hoy escuchamos cuelguen en museos las frases que buscan mantener viva la raíz de la persona, o de un grupo de ellas?
Quizá la idea que surge en "esa hora de más" que nos da la Vida nos invite a buscar ser originales y a cometer errores nuevos, errores que siempre fueron cometidos por los exlcuidos de la normalidad, por esos cuerdos menos que se deleitan con la Soledad al entenderla como un espacio en donde se puede vivir... en donde se puede disfrutar del silencio. ¡SI, DISFRUTAR DEL SILENCIO! No abras los ojos de esa manera por favor, porque allí está el inicio del cambio, allí se esconde la gran posibilidad de volvernos a preguntar sobre qué es lo que verdaderamente importa sin fijarnos en los que se pasan la vida queriendo saquear nuestro ser. Ése es el gran error que quizá nos salve, escaparnos de las voces del mundo que nos mantienen cómodos en la gran "crisis" de la que habla la gente normal.
Ojo, estas ideas no tienen nota al pie de pagina haciendo referencia a algun erudito, sólo son divagues de un croto que desde sus propias coordenadas específicas trata de ver un posible cambio, y que, en su locura tiene la conciencia de que no está sólo cuando se ríe en "soledad".
¡Demos rienda suelta a los errores del futuro si ellos nos llevan a ser originales y nos hacen escuchar las verdaderas voces, esas que hablan bajito cuando uno las logra ubicar... esas que se mantienen inquietas y gritando ferozmente cuando ven nuestras miradas esquivandolas!
"Voces del tiempo
llegan e invaden tu interior"
(N.T.V.G. -Voces del tiempo)
2 comentarios:
(No sé si tiene que ver pero en un momento me hizo acordar a momentos en los que se debe solucionar un error y generalmente se mira cómo lo solucionaron anteriormente en la historia…¿¿?? Si se hubiese solucionado no tendría que resurgir ¿no? Apuesto a los nuevos errores para construir nuevas soluciones y que no se repitan… ni los errores ni las soluciones, je.)
Fuera de lo anterior, entre tanto "eco de gritos" a veces no se escucha a los que pronuncian palabras con convicción aunque sin elevar “ la voz”. Esas palabras son las que valen la pena porque justamente salen de personas que no gritan ,en las cuales confío más plenamente(es una cuestión personal) . Pero para “los mas” duelen y cuestan mucho esfuerzo escucharlas porque sólo se logra en la soledad, en la individualidad (¡uf! cuántas malas palabra que acabo de decir, jeje)… Salud por los “sordos” y olvidadizos errantes.
No puedo evitar hacer el comentario que me caracteriza...
Me recordó una frase que me dijeron una vez: " en la soledad del silencio, Dios nos habla a gritos"...
puede que simplemente no nos interese escuchar, lo cual es una actitud ante la vida que siempre puede cambiar...
Me quedo con esa parte que resuena pero tengo que decirte que arruinaste todo lo artístico del pensamiento con lo de "divagues de un croto" naaa, imperdonable!!!
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