"Corazón Automatizado..."

Jueves 22 de Enero de 2012.
Escuchando "Agarrate Catalina".

"Antes de ir a buscar el hacha de más filo,
la piqueta más dura, la pala más resistente,
entra en tu interior y pregunta...
Y sabrás lo esencial de todos los problemas
y se te enseñara la mejor de todas las fórmulas,
y se te dará la más sólida de todas las herramientas..."
(Dentro de tí está el secreto - Amado Nervo)


Hice todo el esfuerzo por contener la caída de una lágrima al darme cuenta de que en momentos no puedo mirar más allá de mi nube. Quizá por temor, por inseguridad, o tan sólo por el simple hecho de que no encuentro en mí esa confianza que me lleva a poder dar todo lo que tengo y, a juzgar por aquello que no hago. Instalado en la "gran máquina" de la que me hablan los temas de Pink Floyd como un engranaje más que cumple su función y no es capaz de dar más que eso, me siento cómodo y desde allí lanzo mis dardos contra todo lo que me rodea, sin darme cuenta de que formo parte de todo ello.

Así, poco a poco me sumo a la carrera cotidiana gritando "YA NO SE QUIEN SOY" y voy más que apresurado para llegar a algún lugar que ni yo sé donde queda. Pero aunque no sepa donde voy, quiero ir apresurado, nervioso y tratando de adelantar a quién se me interponga en el camino... tan sólo porque ese es el modo, esa es la manera en la que debemos actuar para sentirnos acoplados, para no sentirnos fuera de esa maquinaria que no debe dejar de marchar, de producir, de dar "GANANCIA".

Progresivamente todo se va volviendo automatizado, mecánico; voy olvidando la suave caricia del sol, la suavidad de su piel, el olor a tostada, el abrazo sincero, el "te quiero", el "te amo", el "te necesito", las burbujas hechas con alambre y detergente, las manos apretadas, el ruido a bidones en los juegos nocturnos de los campamentos, las charlas absurdas y sin sentido, las alianzas en las guerras de banderas, las miradas llorosas, los labios temblorosos de las charlas sinceras y profundas, los gritos desesperados... todo eso que hace de la existencia algo único, algo que no quiere dejar de ser vivido, algo que nos CONECTA verdaderamente y sin emoticones ni mensajes privados, sin "solicitudes" de amistad ni protocolos de comunicación entre individuos, sin necesidad de crédito ni batería.

En la gran maquinaria, mi corazón va perdiendo de a poco esa inquietud que alguna vez tuvo, esas ganas de salirse y derrochar amor a mansalva, como un niño: sin mensurarlo, sin despreciarlo, sin rechazarlo, sin sentir el riesgo de salir lastimado por dar "de más". ¿Se puede amar de más? ¿Se gasta el corazón? No lo sé. Sólo sé que dentro de esta máquina estoy muy cómodo al cumplir con mi parte del todo. Sin embargo hay algo que me molesta por dentro y me empuja esa lágrima que sigue recorriendo mi rostro, porque hay un fuego que estoy dejando apagar, hay algo en mí que no estoy aprovechando y que está haciendo que mi sonrisa se vaya apagando de a poco.

"Only love can sustain..." dice uno de esos lindos temas de la vida y quizá eso me pueda ayudar a ponerle alguna base firme a ese gesto que se va evaporando con la alta temperatura de la maquinaria que me rodea. Quizá al fin sea el amor el único capaz de sostener la sonrisa que me dará las fuerzas para poder alcanzar ese camino que perdí y que me conduce al interior, hacia MI interior.

Y en ese interior quizá se me cumpla la promesa de esos versos que leí y que me hicieron pensar en esto que hoy escribo con un poco de bronca y nostalgia. Desesperado trataré de buscar, como los cuerdos menos inspirados por las décimas musas, esas herramientas que me permitirán ser un poco más que una parte del todo. Trataré de bajar la velocidad para hablar lento y claro, para pensar de más en aquellas cosas menos, para ser ALGUIEN y no algo más que cumple su "función".


Sólo así podremos gritar a una sóla voz Marianito...
"¡¡¡LA PUTA QUE VALE LA PENA ESTAR VIVO...!!!